HISTORIA

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El “Agility“, nació en el Reino Unido en el año 1977 como una forma de cubrir los tiempos muertos durante las Exposiciones Caninas más importantes.

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Posteriormente, se fue desarrollando y reglamentando hasta convertirse en la modalidad canina más popular en Europa occidental y Estados Unidos.

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En nuestro país, fue reconocida por la Real Sociedad Canina de España (R.S.C.E.) en 1991, produciéndose a partir de este momento un notable desarrollo de esta modalidad, al crearse numerosos clubes que en la actualidad realizan más de 250 competiciones anuales.

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Está Inspirado en los concursos hípicos de salto y básicamente consiste en hacer superar al perro un circuito formado por diversos obstáculos.

 

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ACTUALMENTE

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El agility constituye un deporte especialmente necesario para los perros que pasa largos periodos de tiempo en casa en las ciudades.

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No solo se realiza ejercicio con ellos, sino que se fomenta el vínculo y la educación canina, además de facilitar la socialización del perro en la sociedad, se relaciona con otros perros en un ambiente de diversión, puede ayudar a superar miedos… y ofrece la oportunidad de relacionarse con personas que comparten una misma afición.

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El agility es una modalidad deportiva en la que los perros conducidos por sus dueños realizan una serie de obstáculos en un orden establecido por un juez, demostrando su obediencia, concentración y agilidad.

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Lo puede practicar cualquier persona independientemente de su forma física, dado que el agility es un deporte en el que el guía conduce al perro a través de los obstáculos con órdenes verbales y gestos, por lo cual los guías pueden estar delante o detrás del perro.

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Se puede competir o solo realizarlo como ocio. La intensidad a la hora de hacer agility depende de la edad y condiciones del perro, y del dueño. El método y las técnicas de entrenamiento son las mismas, se trabaja la coordinación.

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Se admite cualquier tipo de perro, con raza o mestizos, y las alturas de los palos en los saltos dependen de la altura del perro a su cruz.

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Esto nos deja la posibilidad de disfrutar de nuestro perro independientemente de su raza y tamaño, lo único que necesitamos es tener ganas de aprender practicando un deporte junto a nuestro compañero.

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El agility es un deporte pensado para la diversión de los perros y sus dueños.

 

 

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COMPETICIÓN

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Por ejemplo en la RSCE (Real Sociedad Canina de España) se establecen tres categorías de salto:

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• S - “Mini” - (Pequeña): Para perros con menos de 35cm de altura a la cruz.

• M - “Midi” - (Mediana): Para perros entre 35cm y 43cm de altura a la cruz.

• L - “Standard” - (Grande): Para perros con más de 43cm de altura a la cruz.

 

Durante la historia del Agility, los reglamentos de este deporte canino han sido modificados más de una vez. Ya no es el incipiente deporte que fue en sus orígenes, sino un deporte canino sólidamente establecido.

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Sin embargo, lo que no ha cambiado es el fuerte vínculo guía-perro y la enorme diversión que se obtiene con la práctica del Agility.

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Hoy en día existen muchas organizaciones que promueven la práctica del Agility y llevan a cabo competiciones. El Agility se ha extendido a muchos países e incluso se realizan competiciones a nivel mundial.

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No es raro encontrar en las revistas de perros las fotografías de equipos vencedores en competiciones locales y mundiales de Agility.

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Según el reglamento de la R.S.C.E (Real Sociedad Canina de España) y la F.C.I., los recorridos se organizan en pistas oficiales con unas dimensiones mínimas de 24m x 40m. Cada recorrido tendrá una longitud de 100 a 220m, y según la categoría de las pruebas comprenderá entre 15 y 22 obstáculos, de los cuales al menos 7 serán saltos.

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Las distintas mangas de las competiciones se realizan en recorridos siempre nuevos para el perro, ya que solamente tiene acceso a la pista el guía antes de la competición para memorizar el recorrido.

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Cada pista se realizará en el tiempo establecido por el juez (TRS: tiempo de recorrido standard). Se busca conseguir que guía y perro demuestren su destreza para afrontar distintas situaciones con la mayor habilidad y rapidez posible. Para la ejecución de cada pista, el guía va indicando al perro, mediante su voz y sus gestos, el orden correcto para afrontar cada obstáculo.

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No se permite llevar nada en las manos ni tocar los obstáculos o al perro. El perro no podrá llevar ningún tipo de collar durante la prueba, con el fin de evitar cualquier percance al superar los obstáculos.

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Los perros serán sometidos a control veterinario antes de las competiciones, verificándose la vacunación antirrábica. No se admitirán los perros enfermos, heridos o las hembras en periodo de gestación. Las hembras en celo podrán ser admitidas a condición de mantenerse apartadas del resto de participantes y actuar en las últimas posiciones.

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Además se realiza un test de socialización a los perros participantes, para comprobar si tienen algún problema de agresividad o conducta.

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Los Obstáculos homologados por la F.C.I (Federación Cinológica Internacional): Ver reglamento

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¡Si lo pruebas una vez, repetirás!